TEST MUSCULAR
Cuando comencé mi formación como kinesióloga, lo primero que nos enseñaron (o de lo principal) fue a testar un músculo, ya que es la herramienta clave para cualquier profesional de la Kinesiología (y ojalá que de cualquier profesional de la salud) para comunicarnos con el cuerpo de las personas y además trabajar con su neurología.
Esto de comunicarse con el cuerpo a través de los músculos es algo que me sorprendió mucho en su momento. Además, l@s docentes me dijeron en clase más de una vez, "¿sabes?, ¡¡el cuerpo nunca miente!!", ¡y es verdad!; Con la mente racional podemos contar y contarnos mil historias y darnos dos mil justificaciones de por qué es esto así, o aquello, de lo que creo que me pasa, de por qué hago esto o me hacen lo otro, etc etc. Sin embargo, el cuerpo SÍ LO SABE, ¡¡y muy bien!!.
La causa de que podamos hacer esto a través del test o monitorización de los músculos, dicho de manera muy sencilla, es porque éstos están conectados directamente con el sistema nervioso central. Por cierto, hay que mencionar que se trata de un test de calidad y no de fuerza.
Nuestro sistema completo (cuerpo, emociones, mente, Alma...) dispone de una inteligencia innata para curarse a sí mismo. ¡Imagina!, si tu corazón late y tú no tienes que hacer nada para que esto suceda, y bueno, esto es sólo un simple ejemplo de todas las funciones complejas y maravillosas que realiza esa Energía Sabia a través de tus células, tejidos, órganos, sistemas...¡en perfecta colaboración!.
Pero esta energía puede encontrarse con obstáculos para fluir libre y gozosa y realizar de manera óptima su labor a causa de algún o algunos factores que generan estrés en el organismo, que pueden ser de origen fundamentalmente más físico, mental-emocional, bioquímico, espiritual... Aquí es donde el test muscular nos indica dónde se encuentra este bloqueo energético y cómo devolverle su flujo natural y restaurar el equilibrio dinámico en el sistema. Esto lo hacemos a través de dos respuestas musculares, inhibido ("débil") o facilitado ("fuerte").
De esta forma, la persona puede recuperar su equilibrio dinámico, y por lo tanto su salud y, sobre todo y esencial, que tome consciencia de lo que ha de cambiar en su vida para que el cuerpo no tenga que manifestar síntomas, que no dejan de ser mensajes para que seamos responsables y conscientes de cómo vivimos y de que podemos evolucionar y volver a la Unidad que somos en cualquier momento.
Con la prueba o test muscular, también se sabe cuál es la prioridad que necesita la persona abordar en ese momento concreto. De este modo, se realiza un trabajo más profundo, efectivo y su cuerpo ahorra mucha energía, sin lastimarse.
Además, a través de la monitorización muscular vamos (si así se precisa) al momento en el que se originó el conflicto (estrés) y a través de los recursos con los que cada profesional cuente, se le devuelve la estructura y la función original a esa memoria distorsionada, con lo que, el asunto queda resuelto de manera concreta y completa.
La persona entonces, podrá tomar elecciones más libres, inteligentes, conscientes y compatibles consigo misma, para gozar de una vida, plena, satisfactoria, repleta de vitalidad y Propósito.
En Amor,
Beatriz
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